Layering: dressing in layers as a statement

Superposiciones: vestir en capas como manifiesto

El layering o superposición de prendas es una técnica de estilo y funcionalidad que consiste en vestir varias capas de ropa, combinando diferentes tipos de prendas para lograr un look estilizado, versátil y adaptado al clima. La idea es superponer capas que puedan quitarse o agregarse fácilmente según el clima o la ocasión. Esta práctica aporta una nueva dimensión estética a la moda.

Pero, el layering no solo se convierte en un ejercicio estético, sino también funcional. No se trata de abrigarse o desabrigarse (que también), sino de jugar con el desplazamiento de las prendas. Las piezas se unen, se deshacen, se abrazan entre sí. Es un collage de texturas con rigor compositivo, dando importancia al equilibrio y a la armonía visual.

Beneficios del layering:

  • Tus looks se adaptan fácilmente a los cambios de temperatura
  • Te permite ser creativo: jugar con texturas, colores y siluetas
  • Aporta dimensión y profundidad visual: los looks se ven más interesantes
  • Ofrece infinitas combinaciones con las mismas prendas
  • Podrás usar prendas de otras temporadas durante todo el año
  • Permite ahorrar espacio y dinero porque necesitarás comprar menos ropa
  • Tu armario se verá renovado sin gastar de más
  • Es un práctica que también es ideal para viajar
  • Mejora el uso de cada prenda y reduce el consumo excesivo de ropa
  • Crea o define siluetas, añade o reduce volumen y equilibra proporciones
  • Vestirte por capas no solo es práctico, también dice mucho de tus valores

Capas típicas del layering:

  1. Capa base (Base Layer)
  2. Capa intermedia (Middle Layer)
  3. Capa exterior (Outer Layer)

Tips para hacer layering con estilo:

  • Combina tejidos y texturas: lana + cuero, denim + algodón, seda + punto
  • Invierte en prendas (bien hechas) versátiles, atemporales y funcionales
  • Juega con los largos: prendas más largas debajo de capas cortas
  • Contrasta colores: tonos neutros con acentos de color
  • Usa accesorios para equilibrar: bufandas, cinturones, collares
  • No sobrecargues: mantén un balance entre volumen y forma
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